La respuesta precipitada sería "El 1, porque es lo más probable". No! Y esa es, de hecho, la peor apuesta que se puede hacer. La rentabilidad de la apuesta, que viene dada por la esperanza matemática, se expresaría como el producto de la probabilidad del evento por su premio.
En caso de que el resultado sea un 1, los acertantes cobrarán 100/75 =1.33 euros. En caso de salir X, los acertantes cobrarín 5 euros, y 20 en el caso de salir un 2. Todo ello se expresa en la tabla:
1 | X | 2 | |
Probabilidad | 0,55 | 0,4 | 0,05 |
Apostantes | 75 | 20 | 5 |
Premio | 1,33 | 5,00 | 20,00 |
Rentabilidad | 0,73 | 2 | 1 |
Apostar por la X da beneficios, apostar por el 2 es una inversión indiferente, apostar por el 1 es una ruina. A corto plazo, haciendo una sóla vez la apuesta, por supuesto, cualquier cosa puede pasar, pero tras jugar muchas veces, se cumplen estos porcentajes. Cabe notar que en la quiniela real, el Estado se lleva el 45 por ciento, asi que realmente sólo apostar por la X sería rentable, y no por mucha diferencia.
En consecuencia, el objetivo de acertar muchos partidos pasa a ser secundario, siendo lo importante apostar en lo más rentable.